En la última década se han incrementado de forma alarmante las enfermedades que tienen como origen el estrés crónico provocado por la actual forma de vida, con aumento de la conflictividad personal, laboral y social. El estrés crónico conduce a la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA) que lleva a una mayor liberación de cortisol. Además, es sabido que medir la concentración de cortisol puede ser útil para el diagnóstico y el seguimiento del síndrome de Cushing y la insuficiencia adrenal.  

Recientemente, investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica desarrollaron un procedimiento no invasivo que permite medir el cortisol en cabellos mediante un sistema automatizado.

Desde el laboratorio de endocrinología surge la necesidad de contar con un biomarcador adecuado para la evaluación del eje adrenal. En los últimos años la medida de cortisol salival ha sido considerada como el biomarcador del estrés psicológico y muchos estudios lo proponen como una medida interesante de la respuesta del eje HHA ante el estrés. Sin embargo, numerosas investigaciones muestran una falta de asociación del estrés con el cortisol salival, pudiendo existir entonces una compleja interrelación de los eventos neurobiológicos que ligan el estrés percibido con la activación del HHA.

Se considera que la saliva es una muestra no invasiva, libre de estrés y aplicable a diferentes poblaciones (pediátrica, psiquiátrica, geriátrica), lo que constituye una ventaja con respecto a la muestra sérica. Sin embargo, debido a que las diferentes muestras biológicas –como la sangre, la saliva y la orina-- solo brindan información puntual o sobre cortos períodos, se han desarrollado estudios que utilizan otras matrices que posibilitan estimar la concentración sistémica de la hormona a lo largo del tiempo, en forma retrospectiva.

Existen en la literatura numerosas evidencias que atribuyen a la muestra de cabello esta ventaja. El cortisol difunde desde la sangre y se incorpora al cabello. Se postula que 3 cm de cabello reflejarían los niveles de cortisol a los que estuvo expuesto un individuo en los últimos 3 meses, dado que el cabello crece aproximadamente 1 cm por mes. Por este motivo, la medición de cortisol en cabello permitiría integrar a la práctica clínica un análisis para la evaluación del estrés crónico, así como para monitorear la exposición sistémica en el síndrome de Cushing. Además, sería fundamental para el diagnóstico del Cushing cíclico o intermitente, y el seguimiento de pacientes con insuficiencia adrenal tratados con hidrocortisona. También constituiría la mejor opción para evaluar el eje HHA en situaciones fisiopatologías tales como la insuficiencia renal crónica, el embarazo y la terapia con anticonceptivos orales. Dado que en la actualidad no existe un test específico para evaluar el cortisol en cabello, su medición constituye un verdadero desafío para el laboratorio de endocrinología clínica.

Hasta hoy, la medida de cortisol en cabello en el mundo se realiza por espectrometría de masa o por métodos manuales con baja precisión analítica y alto costo, como el enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA, acrónimo del inglés Enzyme-Linked Immunosorbent Assay).  La utilización de sistemas automatizados en el laboratorio clínico permite un tiempo de respuesta rápido en un gran número de muestras con una alta precisión analítica y mayor sensibilidad. Por ello resulta de gran interés incorporar la medición de cortisol en cabello en autoanalizadores al laboratorio de rutina.

Recientemente, un grupo de investigadores del Departamento de Bioquímica Clínica de las Secciones Endocrinología y Lípidos y Aterosclerosis, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, ha desarrollado un procedimiento que permite la medición del cortisol en cabello por un sistema automatizado. Para ello se toman 3 centímetros de cabello del punto más cercano al cuero cabelludo sobre el vertex posterior. La muestra puede ser conservada a temperatura ambiente hasta un año. Además, al ser no invasiva, permite una mayor adhesión por parte de los pacientes y su amplia estabilidad a temperatura ambiente facilita la conservación y el transporte. El esteroide es extraído del cabello con una mezcla de solventes y, luego de varios procesos, se logra medirlo en el mismo autoanalizador que se utiliza para medir la hormona en la sangre.

Este método ha sido validado por el método de referencia (la espectrometría de masa) y patentado por la Universidad de Buenos Aires. Además, el Laboratorio tiene amplia experiencia en la medición de distintas hormonas en diversas matrices y ha desarrollado otras dos patentes para la medición de cortisol en semen y en saliva.

Nota relacionada: http://noticiasdelaciencia.com/not/12915/el-cortisol-una-hormona-asociad...

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Glosario:

Cortisol: hormona esteroidea, o glucocorticoidea, producida por la glándula suprarrenal. Se libera como respuesta al estrés.

Síndrome de Cushing: trastorno hormonal causado por la exposición prolongada a un exceso de cortisol, que puede ocasionar obesidad, variaciones en la piel, hipertensión arterial, alteraciones psíquicas, osteoporosis, entre otras.

Insuficiencia adrenal: trastorno en el que las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas.

Estrés: respuesta desadaptativa frente a acontecimientos desagradables de la vida, durante un período de tiempo prolongado.

De izquierda a derecha: estudiante Juan Jamardo, Dra. Bibiana Fabre, Bioq. Diego González, Dra. Gabriela Berg, Bioq. Ayelen Balbi, estudiante Carolina Ibar.