En este artículo nos proponemos presentar una serie de interrogantes agrupados en dimensiones cuya respuesta podrá ir delineando la tarea de planificar un aula virtual que acompañe las clases presenciales. Entre los interrogantes pueden distinguirse aquellos relacionados con cuestiones de configuración técnica de los recursos del campus y otros de corte pedagógico. Podemos poner en juego diversos elementos que enmarcan la tarea de programar y que suponen decisiones y actividades para la creación de espacios virtuales que puedan convertirse en desafíos significativos para la construcción de conocimiento de los estudiantes
Planificar o programar una propuesta didáctica
Empezaremos definiendo la planificación o programación de una propuesta didáctica como la tarea de selección, organización y jerarquización de conocimientos. Conserva una serie de rasgos que la caracterizan; distinguiremos cuatro (Feldman, 2010):
- Un programa tiene el propósito de resolver algún problema siendo este el centro de dicho programa.
- Todo programa implica una representación.
- Todo programa implica una anticipación de la acción.
- Todo programa es un intento, siempre implica algún nivel de incertidumbre.
Íntimamente relacionado con la tarea de programación se encuentra la definición de los propósitos y los objetivos. Los propósitos definen lo que el profesor pretende de un curso. Los objetivos definen las intenciones en términos de lo que los estudiantes obtendrán, sabrán o serán capaces de hacer. El foco de unos y otros, si bien se entrelazan, están diferenciados. Su buena escritura y explicitación dan cuenta de una buena programación.
La selección de actividades exige relacionar propósitos y contenidos con condiciones y recursos, restricciones y tradiciones institucionales, características de los alumnos y, también, de los profesores. Su elección probablemente sea el resultado de un compromiso práctico con una situación determinada. Pero, además, las tareas y actividades enfrentan a los alumnos con experiencias y modos de apropiación del conocimiento y desarrollo de competencias. No son solo un vehículo. Ellas mismas tienen valor formativo. Son maneras de definir las intenciones educativas (Feldman, 2010).
Podemos poner en juego diversos elementos que enmarcan la tarea de programar y que suponen decisiones y actividades para la creación de espacios virtuales que puedan convertirse en desafíos significativos para la construcción de conocimiento de los estudiantes o, como señala Ken Bain en espacios crítico naturales: “natural, porque los estudiantes se encuentran con las destrezas, costumbres, actitudes e información que están intentando aprender inmersas en preguntas y tareas que encuentran fascinantes -tareas auténticas que despiertan la curiosidad y se convierten en intrínsecamente interesantes-; crítico, porque los estudiantes aprenden a pensar críticamente, a razonar a partir de las evidencias, a examinar la calidad de sus razonamientos utilizando una variedad de estándares intelectuales, a hacer mejoras mientras piensan y a plantear preguntas probatorias y perspicaces para comprobar los razonamientos de otras personas” (Bain, 2007: 114).
En las próximas líneas nos referiremos a la planificación de un aula virtual como complemento de las clases presenciales de una asignatura. Su diseño, y luego su puesta en marcha, suponen decisiones de diversos tipos. A modo de orientación, presentamos una serie de interrogantes agrupados en dimensiones cuya respuesta podrá ir delineando la tarea de planificar. Entre los interrogantes pueden distinguirse aquellos relacionados con cuestiones de configuración técnica de los recursos del campus y otros de corte pedagógico. Las dimensiones se entrecruzan, muchas se piensan en paralelo y otras irán alcanzando su profundidad a medida que se recorra el aula y los estudiantes comiencen a participar; otras necesitan ser definidas de antemano para delinear el rumbo de la propuesta:
Articulación con otros espacios de enseñanza
¿El aula virtual será un espacio de trabajo que complementará la clase presencial? ¿Se abordará el curso o la materia en su totalidad de manera virtual?
Propósitos y objetivos
¿Cuáles son los motivos para crear el espacio virtual? ¿A qué necesidades responde? ¿Qué espero que suceda en este espacio? ¿Qué es lo que los estudiantes sabrán o serán capaces de hacer?
Contenidos
¿Cuáles son los contenidos que se abordarán? ¿Se seleccionarán unidades o temas puntuales? ¿Se presentarán todos tal como se establece en el programa de la asignatura? Si existiera una selección, ¿sobre qué criterios se realizaría?
Presentación y formato de los contenidos
¿Cómo se presentarán los contenidos? ¿Cuáles son los materiales que se incluirán en el campus? ¿Serán materiales de elaboración propia? ¿Se podrán adecuar recursos ya existentes y/o crear nuevos materiales? ¿Se ofrecerán enlaces a sitios web de interés, audiovisuales, acceso a otros entornos tales como simuladores o simulaciones, etc.?
Alcance y actividades
¿Para qué momentos se utilizará el aula virtual? ¿Se organizarán actividades o trabajos específicos? ¿Cuáles serán las actividades que tendrán que realizar los estudiantes? ¿Se promoverá el trabajo en equipos, el desarrollo de actividades individuales, resolución de casos o problemas, reflexiones críticas y/o experimentación y práctica? ¿Se pautará un tiempo para su realización y entrega? ¿Las actividades presentadas responden a los objetivos que han sido establecidos?
Programa de evaluación
¿Cuáles serán las instancias para evaluar los aprendizajes de los estudiantes? ¿Qué y para qué se evaluará? ¿Habrá evaluaciones iniciales (diagnósticas), evaluaciones durante el desarrollo de la cursada (formativas), en el cierre para certificar (sumativas)?¿Las propuestas de evaluación son coherentes con las propuestas de enseñanza? ¿Se considerará un tiempo para la familiarización de los estudiantes con la propuesta de evaluación? ¿Cómo se transparentarán los criterios de evaluación? ¿Cómo se organizarán y comunicarán los tiempos?
Formato y estructura del aula
¿Se organizará el contenido por temas, por clases, por actividades? ¿Qué nombre tendrá cada sección? ¿Cuántos módulos habrá? ¿Se puede establecer una misma estructura de presentación de recursos y actividades para cada módulo o sección?
Registro y seguimiento de los estudiantes
¿De qué manera llevaremos el registro de participación de los estudiantes? ¿Qué decisiones podríamos tomar con esta información de seguimiento? ¿Cómo se integrará con otros registros de seguimiento ya existentes en la asignatura?
Información para la navegación y descripción general
¿Cuál será el recurso que se utilizará para darles la bienvenida a los estudiantes, compartir una descripción general del aula y explicar su uso y lo que se espera que ellos realicen? ¿Habrá un módulo introductorio o de presentación del aula, el programa, el equipo docente?
¿Qué recursos podrán utilizar los estudiantes para realizar consultas sobre la actividad, navegación por el aula virtual o dudas generales? ¿Será necesario crear foros de ayuda y orientación?
Comunicación y hojas de ruta
¿Cuáles serán los canales para la comunicación entre los docentes y los estudiantes? ¿Qué uso se dará al foro de novedades? ¿Se utilizará para dar aviso de fechas y eventos importantes de la asignatura? ¿Para informar sobre la publicación de nuevos contenidos y actividades en el aula virtual? ¿Cómo comunicaremos los recorridos por el aula virtual? ¿Con hojas de ruta semanales?
Montaje del curso en la plataforma
¿Cuáles son los procedimientos administrativos para obtener un aula virtual y comenzar a editarla? ¿Se crearán los recursos y actividades de antemano y luego se irán poniendo visibles cuando sea el momento de presentarlos?
Organización docente
¿Quién será el responsable del aula? ¿Qué cantidad de docentes se requiere para llevar adelante la propuesta? ¿De qué manera se distribuirán las tareas? ¿Los docentes cuentan con conocimientos en el uso del campus virtual? ¿Será necesario destinar un espacio de trabajo entre colegas para dar a conocer la propuesta?
Acceso y matriculación
¿Cómo se dará a conocer la información necesaria para el acceso al aula (por mail, durante la clase presencial, etc.?
¿Cómo será el proceso para que ingresen los estudiantes al aula por primera vez (matriculación a cargo de los docentes, automatriculación)?
¿Cuáles son los aspectos técnicos de la plataforma que debo atender para configurar el método de matriculación elegido?
¿Cómo se organizarán los estudiantes? ¿Habrá grupos/comisiones tal como están organizados los estudiantes en la asignatura?
Meirieu (2007) sostiene que el aprendizaje no se puede dar sin deseo. El reto educativo es que los docentes despierten ese deseo mediante la construcción de actividades significativas. La planificación va más allá de la declaración de las intenciones de los docentes; se trata de un compromiso y un análisis reflexivo de la tarea que se espera que lleven adelante los estudiantes y de los objetivos que se quieren alcanzar (Bautista, 2006). Si nuestro objeto de análisis es la planificación, como tarea que ya perfila nuestras intenciones, ¿Qué tipo de actividades crearemos?, ¿Cuáles son nuestras intenciones educativas? Si es un deseo individual de cada estudiante, ¿Cómo construir tareas en las que quieran participar todos los alumnos?, ¿Tendremos que diseñar más de una?
Proponemos pensar propuestas para generar espacios de construcción del pensamiento crítico que combinen lo mejor de las estrategias presenciales y virtuales de enseñanza, de las actividades y de los recursos tecnológicos disponibles. Entre estas actividades y estrategias podemos pensar en espacios de trabajo en colaboración y en trabajo autónomo, dejar espacio para la observación y autobservación, construir casos o problemas de compleja resolución, utilizar un sitio web de interés temático, o producir actividades a partir de aplicaciones web, etc.
La construcción de estas propuestas supone tener en cuenta el contexto en el que se inscriben, el conocimiento o la exploración de recursos tecnológicos disponibles que puedan acompañar la propuesta, la atención a los destinatarios como centro, y la explicitación de las decisiones tomadas como registro de la experiencia. En definitiva, se hace necesario mirar las aulas como nuevos espacios para enseñar y aprender; proponer el trabajo docente en red y colaboración; hablar de los sujetos que aprenden, sus identidades y las formas de aprender y crear nuevas actividades de producción multimedial.
Mag. María Paz Florio
Área Pedagógica - FFyB - UBA.
María Paz Florio es licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad de Buenos Aires, especialista en Tecnología Educativa (UBA) y Máster en Gestión y Producción de e-learning por la Universidad Carlos III de Madrid, España. Cursó la maestría en Tecnología Educativa (UBA) y está desarrollando su tesis centrada en entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje. Es asesora pedagógica y docente de la Carrera Docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA). Investigadora becaria del proyecto UBACyT en la misma facultad cuyo objeto de estudio son las prácticas de enseñanza en el área de las ciencias de la salud. Coordina el Programa Virtual de Formación Docente de Citep -Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía (UBA). Autora y tutora de cursos virtuales sobre tecnologías en la educación. Docente de nivel superior en diferentes instituciones educativas nacionales e internacionales. Ha realizado presentaciones en congresos nacionales e internacionales en relación con la tesis de investigación.
Bibliografía
- Bain, K. (2007). Lo que hacen los mejores profesores universitarios. Barcelona, España: Ed. PUV.
- Bautista, G., et. al (2006). Didáctica universitaria en entornos virtuales. Madrid: Narcea.
- Feldman, D. (2010). Didáctica general. Buenos Aires, Ministerio de Educación. 2010.
- Florio, M. P. (2016). Docentes makers. Explorar, crear y compartir prácticas de enseñanza hoy. Revista Physiological Mini Reviews. Edición especial: Educación #5. ISSN 1669-5410. Pág 4 - 10. Disponible en: http://pmr.safisiol.org.ar/archive/id/84
- Meirieu, P. (2007) “Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender” [PDF]. En Cuadernos de pedagogía. 373. Noviembre 2007. Disponible en: http://goo.gl/1QxuK1 [Consulta: abril 2016]
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