Uno de los proyectos presentados por investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA al concurso extraordinario de Ideas-Proyecto llamado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i ) fue el que lidera la doctora Julieta Imperiale sobre “Producción nacional de un kit de extracción de ARN viral para diagnóstico de Covid-19”.
Imperiale es farmacéutica, egresada de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, y doctora por la UBA, es docente de la cátedra de Tecnología Farmacéutica II, e investigadora asistente del Conicet en el Instituto de Investigaciones Farmacológicas (UBA-CONICET), con sede en nuestra Facultad. En esta entrevista con En Foco nos relata los aspectos más relevantes de su proyecto.
1. ¿En qué consiste el kit de diagnóstico de Covid-19 que planean desarrollar?
El kit que planeamos desarrollar consiste en reactivos que permiten, en una primera etapa, extraer el ARN viral de muestras de hisopado, a partir de nanopartículas magnéticas; y en una segunda instancia la confirmación de la presencia o ausencia del virus en las muestras por la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción reversa en tiempo real, que usualmente se la conoce por sus siglas en inglés como RT-qPCR. La gran ventaja que ofrece este kit es que, al extraer el ARN viral con nanopartículas magnéticas, se simplificaría y reduciría el tiempo de procesamiento. Esto permitiría aumentar la cantidad de pruebas que un laboratorio puede llevar a cabo en un día.
2. El hecho de que el SARS-Cov-2 sea un virus ARN ¿impone alguna dificultad adicional?
Sí, que el SARS-CoV-2 sea un virus ARN impone una dificultad adicional ya que el ARN es mucho más lábil que el ADN. Esta inestabilidad conlleva la necesidad de tener especial cuidado en la conservación de la muestra, desde su toma hasta la llegada al laboratorio donde es procesada. Es importante que, apenas se haga el hisopado, sea colocado en líquido de transporte viral para asegurar que llegue en buenas condiciones a destino. Si bien también se puede colocar en solución fisiológica, en líquido de transporte viral se conserva mejor o por más tiempo. E, independientemente de si es ADN o ARN, es importante una correcta realización del hisopado para contar con cantidad suficiente del virus a fin de que pueda ser detectado.
3. ¿Con qué muestras trabajaría este kit?
Trabajaremos con muestras de hisopado orofaríngeo y nasofaríngeo.
4. ¿Sería un kit de uso ambulatorio?
No, este kit no sería de uso ambulatorio porque el proceso completo que hay que llevar a cabo desde la toma de muestra hasta la confirmación del diagnóstico, implica etapas de extracción del virus de la muestra y posterior análisis por RT-qPCR, que es una técnica que se realiza en laboratorios de biología molecular, y demanda algunas horas para obtener los resultados.
5. ¿Se aplicaría a pacientes asintomáticos?
Sí, este kit se podría aplicar tanto a pacientes sintomáticos como asintomáticos. Esto es posible dado que un paciente infectado con SARS-CoV-2, el agente etiológico de COVID-19, independientemente de que muestre o no síntomas, contiene el virus en su cuerpo. Y el kit diagnóstico que nos proponemos elaborar detecta específicamente la presencia o ausencia del virus en muestras de hisopado del paciente.
6. Gran parte de los kits ´rápidos´ son serológicos, es decir detectan anticuerpos que se producen luego de que el organismo ´se da cuenta´ de la presencia del virus y pone en marcha el sistema de defensas para desarrollar esos anticuerpos. En este caso, ¿qué detectaría este nuevo kit?
Este kit lo que detectaría es la presencia del virus en las muestras de hisopado de los pacientes. Más específicamente lo que detecta es su genoma, el ARN del virus. Esto representa una gran ventaja respecto a los kits serológicos que, como bien explican, detectan anticuerpos que se generan luego de un tiempo de la infección. En general se generan anticuerpos IgM que se pueden detectar a los 7 días de la infección, aunque se detectan mejor a los 8-14 días. Pasados 15 días se generan anticuerpos IgG. Este tiempo que tarda el organismo en responder es la brecha en la que se podría obtener un falso negativo, ya que la persona se encuentra infectada, pero sin anticuerpos para detectar. En cambio, el kit que proponemos desarrollar detecta directamente la presencia del virus, por lo cual sería superior que las alternativas serológicas.
7. Un primer paso consiste en el desarrollo del kit, a lo que debe seguirle una segunda fase de validación analítica. ¿Podría explicarnos en qué consisten estos procesos, y cuánto tiempo podrían demandar?
En la etapa de desarrollo se investiga cuál es la composición que deben tener las nanopartículas magnéticas y los buffers que se utilizarán para la extracción del ARN viral. En una segunda etapa, se realiza la validación para demostrar que el método cumple con el objetivo propuesto. En esta instancia se estudia la repetibilidad, reproducibilidad y la evaluación de la sensibilidad analítica. Luego, se ensaya la sensibilidad diagnóstica, que es la probabilidad de que el resultado del test sea positivo en una persona infectada con SARS-CoV-2, y la especificidad diagnóstica, que constituye la probabilidad de que el resultado del test sea negativo en una persona sana, que no se encuentra infectada.
8. Respecto de las ventajas de contar con un kit ´nacional´… por un lado constituye un indudable logro para la soberanía sanitaria de un país, máxime en tiempos como estos en que hay una verdadera lucha por hacerse de estos insumos sanitarios críticos por parte de países de todo el mundo. Pero también ¿podría permitir un abaratamiento de los costos? Es que han circulado noticias que dan cuenta de que el costo por unidad de los kits importados ronda entre los 7 y 10 dólares estadounidenses…
Sí, sin dudas contar con un kit nacional podría reducir los costos. De hecho, cuanto mayor cantidad de componentes de origen nacional posea el kit, más asequible se volvería. Este es uno de los motivos por los cuales estamos trabajando muy fuerte en esta tarea buscando no sólo simplificar y reducir los tiempos del diagnóstico, sino también elaborar el kit con insumos y reactivos nacionales. De esta forma se podría aumentar la capacidad de testeo, con los beneficios que eso conlleva en materia de efectividad del sistema sanitario en su conjunto para afrontar la pandemia.
Jefa de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Tecnología Farmacéutica II de la Facultad de Farmacia y Bioquímica.
Investigadora Asistente de CONICET.
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