El espíritu universitario no es, ni será jamás, la mera disciplina que deriva del tecnicismo profesional. Es algo más grande, que no llegan a comprender los egoístas, los indiferentes o los mediocres, cristalizados en el profesionalismo. Tiene sus raíces en las verdades científicas que constituyen su cabrestante, pero las orienta hacia una finalidad social, y las proyecta luminosamente, sobre todos los problemas morales de la vida individual y colectiva. Para penetrar en el valor ético y estético de la ciencia, además de comprender la verdad, hay que sentirla
Osvaldo Loudet, Revista del Círculo Médico Argentino y del Centro de Estudiantes de Medicina, 1913.