DEL NO AL NOBEL: EL CLUB DE LOS PREMIADOS QUE FUERON IGNORADOS

El rechazo no siempre significa fracaso, y la historia de la ciencia lo demuestra. Algunos de los avances más revolucionarios en medicina y biología, que luego ganaron el Premio Nobel, fueron inicialmente desestimados por las revistas científicas. Desde bacterias que causan úlceras hasta las bases de las vacunas de ARNm, estos descubrimientos enfrentaron escepticismo y múltiples rechazos antes de ser aceptados. ¿La lección? La ciencia puede tardar en reconocer una genialidad, pero la perseverancia siempre encuentra su camino.

 

El sistema científico depende en gran medida de la publicación de artículos en revistas especializadas. Este proceso, conocido como revisión por pares, es fundamental para garantizar la calidad y la validez de la investigación científica. Sin embargo, este sistema no es infalible y, en ocasiones, trabajos innovadores pueden ser rechazados debido a la naturaleza conservadora del proceso de revisión. A continuación, exploraremos casos notables en biología, bioquímica y ciencias afines donde investigaciones inicialmente rechazadas terminaron ganando el Premio Nobel.

 

EJEMPLOS NOTABLES

1. Barry Marshall y Robin Warren

Barry Marshall y Robin Warren descubrieron que la bacteria Helicobacter pylori es una de las causas principales de las úlceras gástricas. En un principio, sus investigaciones fueron recibidas con escepticismo y rechazadas por varias revistas, ya que contradecían la creencia prevalente de que el estrés y la acidez causaban las úlceras. Sin embargo, después de perseverar, lograron publicar sus hallazgos y, finalmente, recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2005.

Warren JR, Marshall B (1983) Unidentified curved bacilli on gastric epithelium in active chronic gastritis. Lancet.1: 1273–1275.

2. Paul Lauterbur

Paul Lauterbur desarrolló la técnica de la resonancia magnética (RMN), revolucionando el diagnóstico médico. Su artículo inicial fue rechazado por la prestigiosa revista Nature, dado que los revisores alegaban que sus conclusiones eran inverosímiles. Lauterbur persistió y finalmente publicó su trabajo, lo que le valió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2003.

Lauterbur PC (1973). Image Formation by Induced Local Interaction; Examples Employing Nuclear Magnetic Resonance. Nature. 242: 190–191

3. Francois Barre-Sinoussi y Luc Montagnier

Francois Barre-Sinoussi y Luc Montagnier fueron reconocidos por el descubrimiento del VIH. Inicialmente, su trabajo fue recibido con escepticismo y enfrentó varios rechazos antes de ser publicado. Su persistencia permitió la aceptación de su investigación, lo que contribuyó enormemente a la comprensión y tratamiento del VIH/SIDA. Ambos científicos compartieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2008.

Barré-Sinoussi F, Chermann J C, Rey F, Nugeyre M T, Chamaret S, Gruest J, Dauguet C, Axler-Blin C, Vézinet-Brun F, Rouzioux C, Rozenbaum W, Montagnier L (1983). Science, 220: 868-71

4. Kary Mullis

Kary Mullis desarrolló la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), una técnica fundamental en la biología molecular moderna. Su artículo inicial fue rechazado por varias revistas que no comprendían el impacto potencial de su descubrimiento. Finalmente, después de múltiples intentos, su trabajo fue aceptado y publicado. Mullis recibió el Premio Nobel de Química en 1993 por su innovadora contribución.

Saiki RK, Scharf S, Faloona F, Mullis K, Horn G, Erlich H, Arnheim N. (1985). Enzymatic amplification of beta-globin genomic sequences and restriction site analysis for diagnosis of sickle cell anemia. Science. 230: 1350-1354.

5. Robert Lefkowitz y Brian Kobilka

Robert Lefkowitz y Brian Kobilka fueron galardonados con el Premio Nobel de Química en 2012 por sus estudios sobre los receptores acoplados a proteínas G. Sus primeros trabajos enfrentaron un considerable escepticismo y múltiples rechazos antes de ser finalmente aceptados y publicados. Su persistencia y dedicación fueron cruciales para lograr el reconocimiento de su trabajo innovador.

Kobilka BK, Dixon RAF, Frielle T, Dohlman HG, Bolanowski MA, Sigal IS, Yang-Feng TL, Francke U, Caron MG, Lefkowitz RJ. (1987). cDNA for the human β2-adrenergic receptor: a protein with homology to rhodopsin. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS). 84: 46-50.

6. Katalin Karikó

Katalin Karikó fue pionera en el desarrollo del ARN mensajero (ARNm) modificado, una tecnología que sentó las bases para las vacunas de ARNm, como las utilizadas contra el COVID-19. A pesar de la importancia de su trabajo, Karikó enfrentó numerosas dificultades, incluyendo rechazos de artículos y solicitudes de financiamiento. Su investigación no fue considerada lo suficientemente prometedora durante muchos años, ya que la comunidad científica no creía que el ARNm pudiera usarse terapéuticamente de manera segura. Sin embargo, Karikó perseveró, y sus hallazgos demostraron ser revolucionarios. En 2023, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina junto con Drew Weissman.

Karikó K, Buckstein M, Ni H, Weissman D (2005). Suppression of RNA recognition by Toll-like receptors: the impact of nucleoside modification and the evolutionary origin of RNA. Immunity. 23:165-75.

 

IMPORTANCIA DE LA RESILIENCIA

Estos casos destacan la importancia de la resiliencia en la carrera científica. A pesar de los rechazos y el escepticismo, estos científicos perseveraron, confiaron en su trabajo y con el tiempo lograron el reconocimiento merecido. Este fenómeno subraya una debilidad significativa en el proceso de revisión por pares: la innovación y las ideas radicales pueden ser rechazadas debido a la resistencia al cambio y al pensamiento convencional de los revisores y editores.

 

CONCLUSIÓN

El proceso de revisión por pares es una herramienta crucial para la ciencia, pero no es perfecto. Las historias de Marshall, Warren, Lauterbur, Barre-Sinoussi, Montagnier, Mullis, Lefkowitz, Kobilka y Karikó muestran que incluso las investigaciones más innovadoras pueden ser rechazadas inicialmente. Estas historias sirven como un recordatorio de la importancia de la resiliencia y la persistencia en la ciencia, así como de la necesidad de un sistema de revisión más abierto y flexible que pueda reconocer el valor de las ideas disruptivas.

 

Mariano Boccia es bioquímico y farmacéutico por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, doctor de la UBA, profesor asociado de la Cátedra de Farmacología e investigador independiente del CONICET.

María C. Krawcyzk es licenciada en Ciencias Biológicas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, doctora de la UBA, docente de la Cátedra de Farmacología e investigadora asistente del CONICET.

Candela Medina es licenciada en Ciencias Biológicas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, docente de la cátedra de Farmacología e investigadora asistente del CONICET.

 

 

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Aportes históricos
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