En la última década se han incrementado de forma alarmante las enfermedades que tienen como origen el estrés crónico provocado por la actual forma de vida, con aumento de la conflictividad personal, laboral y social. El estrés crónico conduce a la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA) que lleva a una mayor liberación de cortisol. Además, es sabido que medir la concentración de cortisol puede ser útil para el diagnóstico y el seguimiento del síndrome de Cushing y la insuficiencia adrenal.
Recientemente, investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica desarrollaron un procedimiento no invasivo que permite medir el cortisol en cabellos mediante un sistema automatizado.