Desde el inicio de los tiempos el hombre trató sus dolencias con algún tipo de remedio. Primero serían las hierbas y minerales, solos o simplemente mezclados, luego con un proceso adicional en forma de pócimas y mejunjes, tisanas, extractos y tinturas; más tarde con formas farmacéuticas simples, hasta los medicamentos tal cual los conocemos hoy. Siglos de investigación y conocimiento para curar las enfermedades y mejorar la calidad de vida.
Las luchas, como término más general, y los movimientos estudiantiles, como nomenclatura quizás más específica, constituyen un tipo de movimiento social, protagonizado por estudiantes, que se aglutina en centros académicos, tiene una perspectiva propia y generalmente actúa en forma independiente de distintos tipos de autoridad, puede considerarse esta una definición al uso bastante consensuada hoy.
Ciudad de Buenos Aires. 12 de diciembre de 1871. Por entonces calle Belgrano (hoy Avenida), al lado de la iglesia de Monserrat. Tarde calurosa. Un disparo de arma de fuego resuena en una de las habitaciones de la casona. Los vecinos encuentran tirado en el piso y con un disparo en la cabeza a Roberto Sánchez. Era un estudiante de cuarto año de Derecho, sanjuanino, de 22 años, que también trabajaba en la secretaría de Gobierno, era secretario en la Sociedad Literaria de Estímulo y colaboraba en el diario La Nación.
El 15 de junio se conmemora en la República Argentina el Día del Bioquímico, en recordación del nacimiento del doctor Juan Antonio Sánchez, propulsor de la instauración de una profesión bioquímica con fuertes bases científicas y profesionales.
El Doctorado en Bioquímica propendió a realzar los valimientos de la carrera farmacéutica y a constituir no un doctorado más, sino a realizar la aspiración legítima de sellar la hermandad científica entre el bioquímico y el médico.
(Juan Antonio Sánchez, 1875-1953)
El ´Grito de Córdoba´ de 1918, considerado el momento de cristalización de la Reforma Universitaria, no surgió por generación espontánea. Tampoco se limitó a un hecho estrictamente académico. Se trató de un fenómeno complejo, basado en numerosas circunstancias históricas, sociales, económicas, políticas e ideológicas, que sobrepujó los aspectos puramente universitarios y, que incluso, continúa interpelándonos hasta el día de hoy. A cien años, la Facultad de Farmacia y Bioquímica se suma a la conmemoración de este trascendental proceso reformista, con una serie de notas destinadas a rescatar brevemente las distintas facetas del acontecimiento que, con justeza, ha sido descripto como la contribución más original de América Latina al diseño de un esquema universitario propio, que logró sacudirse de sus espaldas el pasado colonial y europeizante para constituirse en una universidad moderna y libre.
La caída del cabello ha atormentado a los humanos al parecer desde siempre. Es que la disposición de cabello en el varón ha sido valorada, desde los mitos, leyendas y creencias, como el epítome de la virilidad, la masculinidad y hasta la fortaleza, si no baste mencionar la leyenda de “Sansón y Dalila”.
Mi nombre es Diego Canseco, soy Farmacéutico y orgulloso egresado de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. Recientemente, me convertí en el primer graduado de la novísima carrera de posgrado de Especialización en Biotecnología Bioquímico-Farmacéutica que se dicta en nuestra Facultad.
Páginas
Boletines
Subscribase para recibir aviso de nuevas noticias.