ATENCIÓN BIOQUÍMICA: REINGENIERÍA DEL EJERCICIO PROFESIONAL

Implementar la Atención Bioquímica potenciará la información y el valor diagnóstico de los exámenes realizados en un laboratorio y ampliará el papel del bioquímico como asesor del médico y proveedor de cuidados directos a la población.

 

Los bioquímicos nos debemos el debate sobre si el primer contacto con los pacientes seguirá siendo a través del líquido biológico que llega a la mesada del laboratorio para su análisis; o si es tiempo de implementar y sistematizar la asesoría biodiagnóstica pre y postest. Mientras tanto, el escenario del ejercicio profesional muestra hoy al bioquímico inmerso en el ámbito del laboratorio, enfocado en más del 80% de su tiempo en la etapa analítica del ensayo técnico y muy lejos de la comunicación con el paciente y los demás profesionales de la salud.
Aún con esta dedicación, en 2010 y en ocasión de realizar una encuesta a médicos, bioquímicos y pacientes en 30 centros de atención del conurbano bonaerense y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 90% de los bioquímicos comentó haber cometido errores en los resultados emitidos. Asimismo, el 32% de los pacientes (184 mujeres / 116 hombres) de entre 17 y 86 años de edad, pudo alertar sobre errores en sus resultados, todos de tipo grosero, en estudios que parecían “habérsele realizado a otra persona”. Sumado a esto, el 85% de la gente dijo no saber quién es, ni cuál es exactamente la función de este profesional. Por otra parte, el 70% de los médicos consultados afirmó que no interaccionaba con el bioquímico y un 15% aseguró, además, que pudo relacionar resultados discordantes con un laboratorio determinado.
Comenzar por comprender que atendemos pacientes, y no clientes, será el puntapié inicial de la ansiada reingeniería del ejercicio profesional, que nos permitirá satisfacer las necesidades actuales de los ciudadanos. Implementar la Atención Bioquímica (AB) potenciará la información y el valor diagnóstico de los exámenes realizados en un laboratorio y ampliará el papel del bioquímico como asesor del médico y proveedor de cuidados directos a la población. Hacerlo implica generar encuentros personales, profesionales y responsables con los pacientes, en una consulta semiprivada o privada en la etapa preanalítica del análisis de laboratorio que permitirá recabar y brindar información respecto de su cuadro de dolencia. Implica aceptar que con la obtención del dato analítico comienza el verdadero rol científico profesional de la fase posanalítica, con la formulación de una conclusión biodiagnóstica y la comunicación de la información clínicamente útil.
Los bioquímicos debemos ser capaces de conocer a nuestros pacientes y crear vínculos emocionales que generen fidelidad, confianza y sentimiento de pertenencia, llevando adelante asesorías pre y posanalíticas, en cumplimiento de las actividades reservadas al título de Bioquímico en la República Argentina (anexo V Res. N° 565/04, y más recientemente, Resolución N°1254/18-anexo XVII, del MECyT), en forma sistematizada y con el consiguiente registro de las intervenciones profesionales efectuadas. El laboratorio debe transformarse en un punto de atención de salud, donde se realicen no solo los estudios bioquímicos requeridos en instancias de diagnóstico de una enfermedad, sino también los chequeos bioquímicos básicos preventivos, destinados a cuidar el bienestar de la población y mejorar su calidad de vida.
El asesoramiento profesional debe realizarse a través de por los menos dos encuentros de AB, de 10 a 15 minutos cada uno, entre el bioquímico y su paciente. Un encuentro previo a la realización de la prueba (etapa preanalítica del ensayo de laboratorio) y uno posterior (etapa posanalítica), para la entrega del resultado. Además, es posible que estos encuentros tengan continuidad en otras recomendaciones posteriores. En este proceso de escucha activa, individualizado y centrado en la persona que consulta, el profesional deberá tener en cuenta la construcción de respuestas diferenciales conforme a las necesidades específicas de cada persona, considerando las características culturales, de género, de orientación sexual o identidad de género, de edad, el sector social al que pertenece y la procedencia geográfica, entre otros.
Durante el asesoramiento preanalítico se brindará información básica sobre las determinaciones solicitadas (verbales y/o escritas), se explicará en qué consiste la realización de estas y las implicancias personales de llevarlas a cabo, si las hubiera, solicitando su consentimiento informado; a la vez que se toma conocimiento del estado de salud del paciente. La instancia de asesoramiento posanalítica se orienta a ofrecer apoyo en la compresión del resultado y entrega de información de referencia. Este encuentro resulta clave para obtener un proceso diagnóstico de calidad, que favorezca la comprensión de los resultados que muchas veces, por sí mismos, no son comprensibles para los pacientes. ¿Es siempre mejor un “resultado positivo”? o a veces conviene que el resultado diga “negativo”, ¿es bueno un resultado “no contiene”? o es mejor si se informó “contiene”…
Desarrollar un cambio de actitud para implementar AB será posible si cada profesional logra abandonar la pasividad, sin obsesionarse ni asustarse, sólo se trata en estas instancias de recabar y ofrecer información clínicamente útil. Este cambio de actitud hará que el bioquímico deje de ser “desconocido” para el paciente, en particular, y para la sociedad en su conjunto; y se transforme en un “asesor y facilitador de soluciones”, desplegando así su vocación de servicio.
Asimismo, al conectarse con el mundo del otro y desarrollar empatía hará que en ese momento destinado a la AB, el paciente sienta que es comprendido y que sus inquietudes son compartidas. Cuando alguien se siente escuchado, su estado de bienestar aumenta considerablemente y, en ese sentido, los contactos propuestos pre y postest le permitirán al paciente:
•    Acceder a la información concreta y precisa acerca de los controles que se va a realizar, de su correcta preparación para concurrir al laboratorio y la adecuada toma de muestra en su domicilio, si fuera requerido.
•    Tomar una decisión informada respecto de la realización o no de la prueba.
•    Comprender el proceso de diagnóstico analítico como un proceso continuo que puede implicar la toma de diferentes muestras, la repetición de estudios realizados o la realización de nuevos controles más sensibles y específicos para su dolencia.
•    Estimular el replanteo de cierta información, con el fin de combatir las construcciones sociales erróneas o los prejuicios respecto del significado de posibles resultados de laboratorio.
•    Evaluar la situación frente al resultado de sus controles, analizar riesgos y
vulnerabilidades propias y del grupo familiar que lo acompaña y tomar medidas       para minimizar la transmisión, evitar contagios y propagación de la enfermedad.
•    Asumir la prevención de la salud, cumplimentando los planes de cuidados periódicos con controles bioquímicos básicos que le permitan llevar adelante las medidas necesarias para su autocuidado y acudir a los servicios médicos y sociales con la correspondiente derivación por parte del profesional bioquímico.

El horizonte de la actividad profesional del bioquímico ya no está confinado al laboratorio, la Bioquímica tiene un ejercicio profesional diferente y el bioquímico no puede ni debe escudarse en la Atención Médica, para negar la Atención Bioquímica o delegarla en manos de terceros. Su obligación con respecto a brindar información al paciente y a su médico es ética, legal y forma parte de su deber como integrante del equipo de salud.

 

Hoy en salud somos todos responsables y corresponsables; y esa es la novedad.

 

Equipo de Atención Bioquímica

 

Dra. Leticia Madalena

Bioquímica FFyB-UBA. Especialista en Bioquímica Clínica. Área Química Clínica, FFyB-UBA y Doctora por la UBA. Investigadora formada. Programa de Incentivos del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MECyT) de la Nación. Docente autorizada de la FFyB-UBA con Formación Pedagógica Universitaria en Ciencias de la Salud.

Dra. Mariel Alejandre

Bioquímica FACENA, Universidad Nacional del Noredeste (UNNE). Doctora por la UBAires. Investigadora formada. Programa de Incentivos del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MECyT) de la Nación. Docente autorizada de la FFyB-UBA con Formación pedagógica universitaria en Ciencias de la Salud. Docente coordinadora de Bioquímica Clínica I, Departamento de Bioquímica Clínica, FFyB, Hospital de Clínicas (UBA). Docente honoraria de la Universidad Privada de Huancayo-Perú, Franklin Roosevelt.

María Beatriz Di Carlo

Bioquímica FFyB-UBA. Especialista en Bioquímica Clínica y Doctora por la UBA. Docente autorizada de la FFyB con Formación pedagógica universitaria en Ciencias de la Salud. Profesora adjunta de Bioquímica Clínica II, Laboratorio de Gastroenterología y Enzimología Clínica. Investigadora formada. Programa de Incentivos del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MECyT) de la Nación.

Dra. Marcela Pandolfo

Bioquímica FFyB-UBA. Docente del Departamento de Bioquímica Clínica, FFyB, Hospital de Clínicas (UBA). Jefa asistencial en el Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital de Clínicas e integrante del comité de preanalítica de ese hospital. Auxiliar de Justicia Università degli Studi de Bari.- Facoltà di Medicina e Chirugia Cattedra di Tossicologia Forense - Asociación Argentina de Farmacia y Bioquímica Legal – Morgue Judicial, CMF, CSJN. Investigadora. Programa de Incentivos del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MECyT) de la Nación

Dr. José Magariños

Bioquímico de la FFyB-UBA especializado en Inmunología y Bancos de Sangre. Docente autorizado de la FFyB con Formación pedagógica universitaria en Ciencias de la Salud. Profesor de la Universidad San Francisco Xavier y en la Abierta "Simón Bolívar", Bolivia. Profesor  invitado de la Universidad Nuestra Señora del Valle, Colombia, y de la Universidad de Rice, EE.UU. Magister en Educación Superior de la Universidad de Oxford. Jefe bioquímico del servicio de Medicina Transfusional de la Clínica San Camilo. Bioquímico y Coordinador docente del Laboratorio de Terapia Intensiva y Urgencias del Hospital de Clínicas.

Dr. Marcelo Peretta

Farmacéutico de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Magister en Ciencias Químicas de la UNC. Doctor en Farmacia y Bioquímica por la Universidad de Buenos Aires. Profesor visitante, Clinical Pharmacy & Pharmacoepidemiology Department Southern California University, Scholl of Pharmacy. Profesor honorario de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad Norbert Wiener, Perú; la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Peruana Los Andes, Perú; Universidad Privada de Huancayo-Perú, Franklin Roosevelt. Miembro de la American Health System Pharmacists (AHSP), la American Pharmacists Association (APHA) y Conselho Federal de Farmacia (CFF) Brasil. Director Técnico de la “Farmacia Rivadavia”, primera farmacia escuela en atención farmacéutica por convenio con la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. Presidente del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb).

Dr. Lucio Criado

Médico Clínico de la Facultad de Medicina, UBA. Magister en Farmacopolítica de la Universidad Maimónides. Especialista en Clínica Médica de la Academia Nacional de Medicina. Posgrado en Comunicación Centrada en el Paciente, de la Universidad Pompeu Fabra, Barcelona. Profesor del Posgrado Diabetes y Metabolismo y del posgrado de Lípidos y Síndrome Metabólico de la Universidad Católica Argentina. Profesor del Posgrado de Lípidos, Universidad Nacional de La Plata. Profesor del Posgrado Diabetes, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe. Profesor invitado, Carrera Especialista Terapia Intensiva Universidad del Salvador. Director del Capítulo Metabolismo, Curso de Especialista Sociedad Argentina de Medicina. Coord. Clínico Sanatorio de la Providencia. Vicepresidente Sociedad Argentina de Medicina.

Dra. Silvia Iglesias

Farmacéutica FFyB-UBA. Doctora por la UBA. Docente de Química Analítica Instrumental, FFyB-UBA Especialista en desarrollo y garantía de calidad.

 

 

 


Mariel Alejandre
Doctora en Bioquímica por la UBA. Docente autorizada de la FFyB-UBA. Directora del Curso de Atención Bioquímica. Secretaría de Posgrado, FFyB-UBA

 

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Comentarios (2)

  • anon
    Eduardo Pusiol

    La propuesta creo que siempre fue el anhelo de quienes vivimos nuestra profesión con espíritu científico e investigativo. Se debe lograr insertarla sin provocar malestar en aquellos integrantes, celosos de su incumbencia, de la comunidad médica.

    Oct 12, 2018
  • anon
    Silvana

    Muy bueno el planteo, hago etapa pre y post analítica hace más 10 años... dejé las mesadas porque me gusta el contacto con el paciente/ médico. Eso me llevó a perfeccionarme en Gestión e hice un postgrado en Gestión de calidad y auditoría. Creo que los bioquímicos debemos salir del laboratorio e interactuar con nuestro entorno, sino nos valorarán solamente como profesionales técnicos. Saludos a todos!

    Oct 13, 2018

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